Un crucero en barco, en el que Praga se mostrará desde un lado completamente diferente, confirmará que esta belleza no comparte accidentalmente el título de capital turística de Europa con París. Si miras la ciudad desde el río, entenderás por qué Praga es llamada la ciudad de las cien agujas. Las antiguas catedrales de San Vito, San Pedro y Pablo no sólo se elevan majestuosamente por encima del bullicio de la ciudad, sino que también dan una cualidad mágica al agua del Moldava. ¿De qué otra manera explicar que un viaje en barco por Praga no sólo da descanso a las piernas cansadas, sino que también elimina la negatividad acumulada?
Durante 2 horas de navegación tranquila a lo largo del majestuoso Moldava, sin cabeceos ni alboroto, acompañado de cisnes casi mansos, podrá sumergirse por completo en la encantadora atmósfera de la mágica Praga. Si la fotografía es importante para usted, puede tomar fácilmente cualquier cantidad de fotografías sin esperar a que otros turistas abandonen el ángulo correcto. ¡Y habrá algo que fotografiar durante el recorrido!
Un barco en Praga para una excursión de dos horas pasará por los lugares más luminosos de la capital checa.